SOBRE LA MARCHA: Y yo qué sé de astros y horóscopos

Yo te digo que no es una Leo pura. No lo es. Y además me juego lo que quieras. Es más diría yo que tiene ciertos rasgos de Cáncer, unos ascendentes muy claros y muy poco, por no decir nada, de Virgo. Eso te lo digo ya desde que la he visto. Y se quedaba tan ancha. Todo lo resolvía de la misma manera y así no había forma de discutirle nada. La razón cuando alguien cree que está de su parte es difícil hacerle razonar lo contrario. No había duda y no cabía la disputa. Debía estar muy claro que no era una Leo pura y que los astros, las estrellas, el cosmos o lo que sea que fuera aquello, y en lo que los eruditos se fijaban le podían haber jugado una mala pasada. Pero de ahí a pensar que los astros se habían confabulado contra una persona tan indefensa como ella para que nada más nacer, no fuera pura sino una especie de ser señalado, sucio para siempre jamás, era un poco duro de aceptar, por mucho que Sara se empeñara en aclarar lo contrario y además tratar de convencer de que ella no había tenido nada que ver y que tan solo se limitaba a leer lo que ella con su clarividencia veía. Cuando no era el pecado original de los curas era la impureza de los astros haciendo de las suyas. Allí tumbada tan pequeña podía ser cualquier cosa sin especificar, pero seguro que nada malo. Todo vale menos pensar que una persona recién venida al mundo pueda estar contaminada por los astros. Tiene delito pensar de una manera tan zafia. Un auténtico delirio, una divagación de la, digamos, profesional del tema. Y terminaba con un movimiento de cabeza apenada y con un gran suspiro a la vez que entre dientes pero clarito decía: la pobre, una mala Leo. Y pensaba que cuánto debía de querer yo a mi suegra para respetar a una persona como aquella que solo daban ganas de echarla a la calle. Con mala leche, con el carácter asociado a los leones: felinos pacíficos y tranquilos pero demoledores cuando te los encuentras con ganas de hacer daño y de un zarpazo se pone fin a la discusión. Ya lo verás Sofía como te acordarás de mí dentro de unos años. Y duele pensar que esa cosa tan pequeña que ahora duerme tranquilamente en la cuna pueda llegar a ser todo eso. Bueno yo entiendo que como padre se me podrá advertir de todos los peligros pero que la amiga de mi suegra que está tan pendiente de esas cosas y que tanto sabe, le ha puesto a la madre de mi hija con el pelo tieso de todo lo que ha largado la buena mujer y que por supuesto mi suegra a la menor insinuación de vaya una amiga que tienes cómo ha puesto a tu nieta en un momento, la protege diciendo eso de pobre mujer si ella no lo dice por hacer daño es que ya sabéis lo sola que está desde que perdió a su Faustino al que tanto regañaba y que la final, lo que son las cosas, ahora protege como si fuera su tesoro. Pero yo bien se, que mi pequeña, esa mala Leo, será algún día una muy buena mujer…

Comentarios

  1. Aunque estoy de acuerdo contigo en que una persona no puede estar marcada por los astros al nacer, también es cierto que los leo tienen algunas cosillas buenas como ser personas bondadosas, generosas, fieles, cariñosas y grandes amigos. Cuca.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario