SOBRE LA MARCHA: Broncabroncanes
Broncabroncabroncabroncabroncabronca/nes ahí están los disputados senadores peleándose como muchachotes en el cole. Aporreando las mesas, pataleando como niños enrabietados. Les dejaba un ratito con el hermano Rafael o en su defecto con el hermano Eduardo preceptos de disciplina. Iban a saber lo que es un castigo por mal educados y por su mal comportamiento. Ellos, mis hermanos, así se les llamaba, tan disciplinados con esas cabezas tan bien puestas en el único pensamiento posible por aquella época: El Señor que todo lo ve y la virgen María madre de todos. Con sus buenas costumbres, las buenas formas, la limpieza, no chillar, no hablar más de lo que sabes y te corresponde...Todo echado a perder. De nada les ha valido la educación que muchos de ellos han tenido. ¿Y ellas? Pues lo mismo: En buenos colegios de monjas, educándose de la misma manera y ¿para qué?. Hermanados todos, asistiendo a misa de doce los domingos y confesando y comulgando y ahí están ellas luchando por sus machotes y...