SOBRE LA MARCHA: Indifícil

Indifícil! Repitió Raúl en voz alta la palabra que acababa de oír. ¿Indifícil? Continuó diciendo en voz más baja y repetidamente, como para poder sacarle algún significado más allá de lo simplista. Indifícil Masculló aseverando Raúl la palabra unas cuantas veces más como si quisiera grabárselas a fuego en su cabeza. No tanto porque fuera nueva para él, como de hecho lo era y sin contemplar la posibilidad de que lo fuera para todo el mundo, si no porque siempre se sorprendía de la capacidad de Andrea por inventarse cosas a la vez que daba la explicación académica: Dícese de un momento difícil en sí mismo. Esta podría ser una nueva palabra del diccionario. Gracias por el regalo Andrea. Raúl se apostaba en la barra del bar acodado y con su vaso de cerveza entre las manos frotándolo con cuidado para atemperarla  y para no derramarla. Era verdad que a él nunca le gustó la cerveza muy fría y mucho menos helada como era costumbre tomarla en esta parte del mundo, y le importunaba que en los bares se diera por hecho la jarrita o el vasito helado, incluso con escarcha empapando la cerveza espumosa, cuando se la pedías al camarero. No lo podían preguntar de la misma manera que lo hacían con la leche cuando te la sirven con el café Y daba lo mismo que fuera invierno o verano. Para el café es a gusto, y para la cerveza a mi disgusto. Eso sí el de las rarezas es quien parece quejarse por todo. El movimiento de sus manos podía indicar o bien el alivio del calor de sus manos o para tratar de atemperar el frío del líquido. Había aguantado demasiado con el abrigo puesto porque pensó que iba a ser una cerveza rápida pero el calor sofocante del bar y como que la cosa parecía que se alargaba, se deshizo de él y lo dejó en la silla vacía de la mesa vacía de al lado. Se le vino a la cabeza la cantidad de palabras que podían inventarse al cabo del día en cualquier lugar del mundo y en cualquier sitio. Palabras que jamás estarían en los diccionarios y que pasarían desapercibidas por la humanidad. Palabras. Palabras, que podían significar mucho o palabras que nada significarían... ¿Existen palabras que no signifiquen nada? Levantó la mano y Manolo le sirvió otra de lo mismo y con un gesto de contrariedad se dispuso a ponerlo entre sus manos para poder disfrutar de la cerveza a la temperatura que a él le gustaba…Manolo no significa nada más que camarero pensó.

Comentarios

  1. Las palabras no son nada hasta que alguien las dice ,las viste de emociones y las hace suyas.Otras palabras adquieren dimensiones explosivas ,grandiosas dependiendo del valor que tienen para el que las siente.

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  2. Es un don fijarse en detalles cotidianos que parecen que no tienen importancia .Tu rescatas esos momentos como experiencias vitales únicas e importantes.

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