SOBRE LA MARCHA: Llueve
Llueve. Es un día asquerosamente lluvioso. Los cristales de casa lagrimean y no dejan ver con nitidez la calle, por otro lado vacía de personas. Solo coches que dejan el reguero de agua a su paso empapando aceras y a algún despistado viandante. La luz artificial, como si fuera de noche, como si ya hubiera oscurecido por el ciclo natural, se ha hecho dueña del día: Luces de coches, de farolas del ayuntamiento, exceso de luces en los escaparates. Un desastre de día...Me sustraigo de esta realidad que me deprime y me concentro en la lectura de la prensa digital: Dylan Thomas protagonista hoy de la página cultural. Me devuelve como un boomerang al día de hoy, de lluvia, de gris, de Gales. Me he visto allí, en su Gales natal, empapado de agua en cualquier calle perdida sin un alma, todo vacío. Dylan Thomas desaparecido, nadie en esas calles. Todo el mundo desaparecido. y me llega una sensación de angustia. Este día iba a ser un día especial y entiendo que todo lo que se espera c...